Teneis una cita con alguien al cual no conocéis. Pues bueno, por el momento es bonito haber encontrado a alguien, el cual podría ser vuestra pareja. Pero en realidad no conocéis a esa persona, aunque hayaís escrito muchos correos eléctronicos (e-mails) y hayaís hecho muchas llamadas teléfonicas.

En la vida real no le podeis mirar a las personas dentro de la cabeza, pero en todo caso en la cara, y vuestra experiencia os ayuda a tasar el comportamiento de alguien en su totalidad. En la red del internet no podeís mirarle a las personas ni dentro de la cabeza ni en la cara. El fingir aquí, da igual de qué, se les hace a las personas muy fácil.

Por eso teneis que estar en todo caso prudentes, encontraros en un sitio público, mantener abierta una opción para poder acabar la cita, por si no va como deseado, y sobre todo aseguraros por medio de protección.

Seguridad por medio de protección significa, que una tercera persona de vuestra confianza, un confidente, vigila la cita desde el fondo, o bién sentado en una mesa más allá de vosotros en el bar ó por teléfono móvil. Decidle a la persona con la cual os encontrais, que estais protegidos.